Itinerario C (Crónicas berlinesas)

1. Platz der Republik
2. Schwannecke
3. Admiralspalast
4. Potsdamer Platz
5. Alexanderplatz
6. Reichstag
7. Hermannplatz
8. Hauptstrasse
9. Kufürstendamm
10. Schillerpark
11. Fröbelstrasse

Joseph Roth (1894-1939) fue un escritor que supo combinar como nadie el periodismo y la literatura. Sus crónicas trascienden el simple noticiario informativo y adoptan un carácter poético. Sus Crónicas son el reflejo de una época y un lugar: Berlín. Cuando leemos a este autor parece realmente que estemos paseando por las calles del Berlín de principios de siglo, camuflándonos entre sus gentes, sentándonos en los cafés o sufriendo con los marginados de esa gran urbe. Y es que el Berlín de los años 20 y 30 era a la vez esplendor y horror, luz y tinieblas y Roth sabe reflejar a la perfección estos contrastes.

El itinerario que proponemos aquí es un recorrido por algunos de los lugares mencionados en su obra. Con ello pretendemos que el visitante camine por los mismos lugares por los que se paseo Roth. Nuestra guía se encargará de poner estos lugares en relación a su obra así como a la época a la que pertenece haciendo referencia a episodios históricos así como a las muestras de arte del período.

Lo primero que el lector advierte es la dificultad de plasmar en un itinerario la infinidad de lugares que nos presenta el escritor pues Roth parece desplazarse por grandes trayectos. Por un lado encontramos calles como la Hirtenstrasse o la Grenadierstrasse que quedan en general relegadas a sus crónicas de los ambientes más marginales. En ellas nos habla de los marginados, como los que comercian en el andrajoso mercado improvisado que aparece en la Bolsa ambulante que se encuentra en la Hirtenstrasse. En Refugiados del este nos muestra los judíos que habitan en la Grenadierstrasse, la mayoría de ellos refugiados de la primera guerra mundial que malvive ahora en el barrio judío. Como en El Templo de Salomón  Schwarzbach que vende entradas para que el público contemple su reproducción del Temple de Salomón. Por otro lado la Fröbelstrasse es mencionada en Con los indigentes al relatar el comedor y el asilo para indigentes que hay allí.

Sin embargo en la obra de Roth hay otros Berlines, Berlines que nos muestran la vida social de una gran urbe. Es esta una ciudad plagada de cafés y salones en los que se reúnen los burgueses, o de pequeñas tabernas que frecuentan los bohemios de la época. La mayoría de estos locales aparecen descritos es su crónica Noche en los tugurios, en el que partiendo de la estación Alexandreplatz va recorriendo las diversas calles de garitos. En la calle Neue Scönhauser se encuentran los Cafés Dalles y Reese donde conviven las prostitutas y los chulos con la Jefatura Superior de policía. En Weinmeisterstrasse encontramos el Albert-Keller un local tranquilo regentado por un inmigrante rumano. En la Mulackstrasse esta la taberna de Wily y en la Gipsstrasse el Gipsdiele. Por otro lado en Rumores en el Schwannecke describe con sutil ironia   el Schwannecke, local donde la gente adinerada de la ciudad y alrededor del cual se teje todas las tramas y rumores de esta clase social bien asentada pero, a juicio del autor, basada en la hipocresía.

Es la ciudad nocturna que refleja tan bien Otto Dix en algunas de sus pinturas de la Nueva Objetividad. Corriente esta que se adapta perfectamente al género literario de Roth al querer plasmar la realidad corriente, el devenir del mundo.

Pero también se encarga de describir otras clases de entretenimiento para los berlineses como la feria de primavera en el Lunapark que aparece en Una hora en la feria de la primavera. Otro parque que aparece es el Schillerpark, esta vez situado en un barrio más humilde, de clase trabajadora, pero que cuando llega el verano se llena de gente. En Filosofía del gabinete de figuras de cera aparece el pasaje Lindenpassage en el cual se encontraba una exposición de figuras de cera que hacen reflexionar a Roth sobre el cambio de los tiempos. En el admiralspalast se encontraban unos baños turcos que según la afirmación de Roth se habían terminado convirtiendo en una alternativa de ocio nocturna.

Otra visión de la ciudad es la más cosmopolita, la de una ciudad que esta cambiando, remodelándose para convertirse en una gran metrópolis a modo de Nueva York. En Consideraciones sobre el tráfico aparecen ya los pros y contras de lo que serán las ciudades actuales. Pues ya nos habla de la complicación que supone transitar por Berlín, del ir y venir frenético de los autos y la dificultad de convivencia con los tranvías. En el mismo artículo nos habla de las obras para la creación de la Postdamer Platz, refiriéndose a ellas como una eterna herida en el centro de la ciudad por su lentitud. También nos menciona las obras para la construcción de la estación de Gleisdreieck que tendría que servir de punto de enlace. Otro aspecto de este cosmopolitismo lo encontramos  en Los grandes almacenes grandes de verdad en referencia a los verdaderamente monumentales almacenes Karstadt. El pintor Grosz, también seguidor de la escuela de la Nueva Objetividad, supo plasmar en algunos de sus cuadros este Berlín tan moderno.

Finalmente otro aspecto que toca Roth en esta obra es el de los edificios y monumentos públicos. En Paseo alrededor de la columna de la Victoria, la cual se encuentra en la Königsplatz (actualmente llamada Platz der Republik), Roth ironiza muy sutilmente sobre los aferes políticos. Y más mordaz resulta en Un apolítico visita el Reichstag donde describe el edificio del Parlamento Alemán.








Para finalizar este recorrido por el Berlin de Joseph Roth les recomendamos la película Metropolis (1927) del director Fritz Lang pues muestra unaciudad moderna con todas sus luces y todas sus sombras que seguro fue inspirada al director por la propia Berlín.

http://www.youtube.com/watch?v=7j8Ba9rWhUg


Algunas de las imagenes anteriores de Berlín en la actualidad: